“HABLAME CUANDO TUS MIEDOS NO DISIMULEN LAS CICATRICES DE TU ABISMO RECUERDAME CUANDO EL HORIZONTE DE TUS OJOS PUEDA ENCONTRARME BUSCAME EN EL CONTRADICTORIO DESTINO QUE NOS AGUARDA DIFUMINADO Y BESA MI PIEL EN EL MOMENTO PRECISO QUE DEBAS AMARLA” Del poemario “Déjame que hable de tu cuerpo”, de Loly, la luna de Skorpio. No sé si ustedes estarán de acuerdo con aquella afirmación que dice, que la música amansa a las fieras. A mí, particularmente, me amansa la poesía. Tal vez, porque en ella veo y siento música. Sí, puede ser que sea eso. Tal vez, no es en sí la estructura sino la sonoridad que me produce cada vez que leo un verso lo que amansa mi espíritu. Hoy, les ofrezco un fragmento de otra poetisa, en esta ocasión española, afincada en Barcelona (que todavía es española), y a la cual tengo el honor y fortuna de conocer. Me atraen sus versos porque están cargados de un sentimiento que raya la sensualidad y el sano erotismo, una conjugación de sabores que explotan en el paladar, y dejan ese regusto que recuerdas incluso cuando dejas atrás la digestión. Pero sobre todo, sus versos me sorprenden… porque verdaderamente, es una poeta social, una protestota documentada, y una crítica maravillosa; de esas que sólo se conforman con la constructiva. Una urbanita. Cosmopolita, que surca la jungla “asfáltica”, esbozando con su carboncillo mental paisajes que fructifican en estos maravillosos versos. Una mujer que observa las estructuras de acero y hormigón y las modela en sentidos versos. Por supuesto, huelga decir, que también la quiero sólo para mí. |
Thursday, June 15
Cuando el hormigón se convierte en arte.
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1 comment:
Yo creo que cada uno se debe meter en lo suyo.
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