Aquel once de marzo, nos encontrábamos al sur de la isla de Chipre. Me levanté tarde, sobre las nueve de la mañana, porque había estado de media. Una hora después, por órdenes generales, sintonizaron Radio Nacional de España. Solicitamos permiso para abandonar la formación y nos aproximamos a la isla. Un reducido número de personal de la dotación tenía familiares y amigos en Madrid. Personas que tomaban ese tren cada mañana para ir al trabajo, a clase, a donde quisieran. Allí, en Chipre, un todopoderoso buque de guerra, armado hasta los dientes, se estremeció de impotencia, frustración y rabia. Aquel once de marzo se perdió mucho más que vidas... perdimos la inocencia y aprendimos a tener miedo a lo desconocido. |
Friday, March 10
11 de Marzo.
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1 comment:
Yo estaba en el coche, camino del trabajo. Si hubiese ocurrido dos años antes, nada más que dos años antes, hubiese estado en la estación de Atocha. Pasando por uno de los andenes después de haberme bajado del tren.
Y quizás ahora no estaría aquí.
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